Thank you for calling

Durante 7 largos años logré mantenerme trabajando en distintos call centers en todo el país.

Así como yo, existen otros 5 mil jóvenes en el territorio nacional que recurren a este tipo de empleo para costearse su educación.

Pero ¡cuidado! Este estilo de vida es un círculo vicioso que nos seduce con la idea de ganar dinero desde temprana edad realizando tareas relativamente fáciles y sin darnos cuenta, los estudios pasan a un segundo plano.

Ese exactamente fue mi caso. Al contar con un ingreso fijo caí en la tentación de “independizarme”.

Cada final de mes y noté que el dinero no alcanzaba para renta y pagos de la universidad. Lentamente, sacrifiqué un cuatrimestre tras otro hasta que llegué a mis 27 años y aún continúo luchando para lograr graduarme.

Es difícil ignorar las miles de ofertas de empleo en el sector que hay disponibles. Sin olvidar que son de los pocos puestos que no requieren de experiencia previa para una contratación.

Durante mis años como empleada de call center, conocí a decenas de personas increíbles, inteligentes y sumamente sobre calificadas para el puesto que desarrollan.

Según las estadísticas, esta población podría verse afectada en un futuro próximo ya que se estima que en menos de 10 años el sector cambiará y exigirá algo más que una segunda lengua.

Así que mi consejo de hoy es para todos aquellos que contestan cientos de llamadas al día: No pierdan el camino, terminen su carrera, porque en unos años serán reemplazados.

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